Algunas personas creen que deben viajar y disfrutar de la vida antes de casarse y tener hijos, pues piensan que después es imposible divertirse. Esto se basa en algunos testimonios de personas que han tenido malas experiencias en el matrimonio o con la llegada de los hijos.
Pero hay quien relata historias totalmente diferentes. Así como algunos creen que la vida solo es mejor, hay quien piensa que la vida a dos puede ser más placentera, incluso cuando se tiene hijos con la persona que ama.
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Una canadiense llamada Tanya Vanthuyne cree que es totalmente posible disfrutar de la vida y viajar con su marido e hijos. Ella viaja por todo Canadá con sus exercising in the heat dos hijos pequeños. Kade, una niña de 6 años de edad y Blake, un bebé de 2 años.
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En su perfil en el Instagram hay varias fotos de sus viajes en familia, mostrando que es perfectamente posible viajar en armonía con niños pequeños. El egoísmo e individualismo de la sociedad moderna predica que lo mejor es vivir para sí, y dar tiempo para el otro sería algo desgastante y frustrante.
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La familia de Tanya piensa diferente. Ellos creen que donar un tiempo para cuidar del otro y disfrutar de momentos juntos pueden traer experiencias mucho más significativas. El hecho de estar juntos permiten que construyan lazos más fuertes y una sensación de pertenecer a un grupo que lo apoyará en cualquier momento.
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La experiencia de esta pareja hace que muchas personas repensen el modelo individualista de vida, rescatando valores antiguos de complicidad y amor al prójimo, despertando bondad, unión, amor y toda la estructura que sólo una familia puede ofrecer. El secreto es valorar el lado bueno que cada persona puede ofrecer, dejar el egoísmo de lado.
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