Planeas realizar un viaje a Cuba y aún no sabes cuáles son los lugares turísticos imperdibles en la isla; no te preocupes, a continuación, te los mostramos:
La Habana Vieja
El famoso y concurrido centro histórico de la capital, conocido como la Habana Vieja, puede no ser el mejor lugar de la ciudad para hospedarse, pero seguro que es el más lleno de atracciones para visitar. Comienza dando una pasada por el Capitolio y, después, sigue al Museo de la Revolución, que cuenta la historia de la toma del poder por los revolucionarios liderados por Fidel Castro. A pesar de ser una exposición vieja y polvorienta de objetos y fotos en las vitrinas pasadas de moda, esta es una de las cosas imprescindibles que hacer en Cuba para entender un poco más de su historia y ver como el régimen de Fidel se hizo retratar a lo largo de los más de cinco décadas de gobierno.
Además, el edificio de 1917 es muy bonito y las paredes aún cuentan con las marcas de los disparos de uno de los ataques sufridos durante la revolución. El museo abre de 9 a 16 horas todos los días, menos los lunes. La entrada cuesta 8 CUCs, o casi US$ 9. Justo al lado del museo se encuentra el Memorial Granma, donde se encuentra el yate usado por el grupo rebelde para llegar a la isla, además de otros artefactos de guerra. Algunos fueron capturados después de la derrota de los estadounidenses que trataron de invadir la isla, unos años después de que Fidel Castro tomara el poder. La entrada es libre.
Después de casi derretirte dentro del museo – cuyo único sistema de ventilación es abrir las ventanas -, sigue por la Calle Obispo, la calle peatonal que reúne los restaurantes, bares y tiendas. Al final, tendrás acceso a la Plaza de Armas, antiguo marco central de la ciudad. Admira la belleza de los edificios históricos y el Castillo de la Real Fuerza, justo al lado de la plaza. Disfruta de la feria de antigüedades para comprar souvenirs. A sólo dos cuadras adelante se encuentra la Catedral de la Habana. Dale una pasada por otra plaza del centro, la Plaza Vieja.
Irónicamente, ella es uno de los únicos lugares restaurados que se pueden ver en la Habana Vieja.
El lugar está rodeado de restaurantes y una excelente opción para el almuerzo. A poca distancia a pie de la Plaza Vieja se encuentra la hermosa fachada del Convento de San Francisco de Asís. Finalmente, visita el Museo del Ron Havana Club, que también se encuentra en las inmediaciones, donde se puede degustar y aprender un poco acerca de la bebida más famosa de Cuba, además de comprar algunas botellas para llevar a casa. Sobre los famosos bares de El Floridita y La Bodeguita del Medio, que también se encuentran en el centro histórico, vamos a hablar más adelante.
Cayo Las Brujas
¿Quieres viajar a Cuba y tener una playa entera para ti de forma gratuita? Entonces Cayo las Brujas tiene que estar en tu itinerario de viaje. El lugar que antes era de acceso restringido a los huéspedes del único hotel de la isla hoy puede ser visitado por quien se encuentra en Remedios, una ciudad minúscula ubicada a 55 kilómetros de distancia de La Habana. El viaje de una hora en taxi cuesta 40 CUCs ida y vuelta, el equivalente a 40 euros, aproximadamente. Combina el transporte con el dueño de la casa en el que te alojas, ya que puedes hablar con los vecinos para ver si te encuentras con otros turistas para dividir el precio del coche (caben hasta seis personas).
La entrada en el cayo es gratuita, pero es necesario presentar el pasaporte para demostrar que no eres cubano. Los taxis dejan a los turistas en el tramo de la playa más lejana del hotel, así se evitan problemas de entrar en un área restringida para los huéspedes. Ahí tendrás arena muy blanca y un mar verde casi sólo para ti, dividiendo sólo con los pocos viajeros independientes que suelen llegar (que, en realidad, son muy pocos).
Museo y Memorial del Che
El Mausoleo, el Museo y el Memorial del Che es la gran atracción de la pequeña ciudad de Santa Clara, situado literalmente en el corazón de Cuba y a 180 kilómetros de la Habana. El conjunto está situado a la salida de la ciudad y al lado de la estación de autobuses, lo que es muy conveniente para aquellos que quieren hacer sólo un paseo de ida y vuelta desde la capital o seguir la ruta en el mismo día hasta el popular Cayo Santa María. Para quien se encuentra alojado en el centro de Santa Clara, el acceso es fácil, en una caminata de 20 a 25 minutos, o tomando uno de los coches de caballos que están a la espera de pasajeros en la plaza.
Del lado de fuera del mausoleo se encuentra el famoso monumento con la estatua del Che Guevara y la réplica de la carta del héroe de la revolución cubana. En el interior, donde no está permitido tomar fotos, hay un buen museo – con aire acondicionado – sobre la historia del Che. Este seguro que es uno de los lugares históricos más importantes para visitar en Cuba, pues nos muestra como aquel estudiante de medicina de la clase media argentina salió de su casa para recorrer América Latina, conmoviéndose tanto con la miseria de su continente que decidió tomar las armas para tratar de ayudarlo.
El acervo tiene muchas fotos, textos y objetos históricos que pertenecieron a Che y a sus compañeros más cercanos. Este es también el lugar donde sus restos mortales, así como de varios otros guerrilleros, fueron enterrados. Por ello, ten una postura respetuosa al visitar el local, ya que es importante para los cubanos. El ingreso en el mausoleo es gratuito, pero es preciso dejar bolsos, mochilas y cámaras en el locker de la recepción para entrar (100% seguro, no hay que preocuparse). El monumento está abierto todos los días de 9: 30 a 16h, menos los lunes.
Cayo Santa María
Otro cayo, cerca de la ciudad de Remedios, es el de Santa María (70 kilómetros). Es más famoso y buscado por los turistas que el de Las Brujas, ya que contiene varios resorts. Pero no tienes que desanimarte. Hay una playa donde los turistas que no están alojados en el islote pueden entrar: la Playa de las Gaviotas, que se encuentra en una reserva natural del gobierno. El taxi te deja en la puerta del parque, donde se paga una pequeña cuota de entrada de 2 CUCs (menos de US$ 3), y comienza el sendero hasta la arena. Pásate mucho repelente, ya que la caminata de 20 minutos en el medio de la selva tropical va a convertirte en presa fácil para los mosquitos.
Además del repelente, lleva todo lo que necesitas para pasar el día contigo, ya que no hay nada en la reserva, además de la arena y el mar. La excepción son algunas cabañas de madera construidas para que los turistas puedan refugiarse del sol, ya que no hay árboles en la Playa de las Gaviotas.
Plaza de la Revolución
La Plaza de La Revolución, en la Habana, es una de las mayores plazas del mundo con 72.000 m2. Es allí que ocurrían los famosos discursos de Fidel Castro y donde los papas realizaban misas campales cuando visitaban Cuba. Y el tamaño de las cosas es la gran atracción por aquí. La plaza alberga el gigantesco Monumento del escritor y filósofo José Martí, héroe nacional cubano de tiempos anteriores a la revolución, cuya estatua del lado de afuera tiene 8 metros de altura. La torre del monumento mide 109 metros y es uno de los puntos más altos de la Habana. Es posible entrar a conocer el memorial y subir hasta el mirador del alto de la torre, pero es necesario pagar una entrada de 3 CUCs (casi US$ 4).
El monumento abre de lunes a sábado, de 9: 30 a 16h. Desde la terraza del monumento también es posible tener una hermosa vista – y buenas fotos – de los edificios de los ministerios del Interior y de las Comunicaciones de los cubanos. Es en sus fachadas que se encuentran las famosas esculturas de acero gigantes de los rostros de los dos héroes de la revolución cubana. Una de ellas es del Che Guevara, acompañada de su frase más emblemática: “Hasta la victoria siempre”. La otra es un personaje menos conocido fuera de Cuba, pero casi tan adorado en la isla como el Che: Camilo Cienfuegos, con la frase «Vas bien, Fidel”.
Ciudad colonial de Trinidad
Trinidad es la ciudad más turística de Cuba y se encuentra justo en el medio de la isla, a 360 kilómetros de la Habana, y orientada hacia el tan buscado Mar del Caribe (calma, hablaremos de la playa más adelante). Fundada en 1514, fue un importante centro de producción de azúcar de los tiempos de dominio español. La riqueza que circulaba por allí hizo nacer una hermosa ciudad de laderas de piedra, casitas bajas de colores, plazas acogedoras e iglesias. Patrimonio de la Unesco, es considerada una de las ciudades coloniales mejor conservadas del Caribe.
Reserva por lo menos un día de viaje para disfrutar de los rincones coloniales de Trinidad sin prisa y sin compromiso. Camina despacio por las calles de piedras irregulares, saca muchas fotos de las fachadas de colores, disfruta de los bancos de la plaza, haz una pequeña visita a la iglesia y a las numerosas tiendas de souvenirs, artesanía y obras de arte. Aprovecha para comer o cenar en uno de los muchos restaurantes deliciosos y casi capitalistas (sólo falta que acepten la tarjeta de crédito). Por la noche, todos se encuentran en la escalinata de la Casa de la Música, el bar más popular de Trinidad y donde se celebran conciertos de salsa hasta altas horas de todos los días.
El Malecón
Reserva una tarde en la Habana para recorrer el Malecón, el paseo marítimo frente al mar, que comienza en el barrio residencial de El Vedado y termina en la Habana Vieja. Este es el programa de nueve de cada 10 habitantes de la ciudad todos los días, al final de la tarde, cuando se sientan en la orilla del Malecón para charlar, salir, beber cerveza y pescar. A lo largo del camino, pasarás por algunos de los puntos turísticos de la ciudad: el Hotel Nacional, la Embajada de los Estados Unidos (reabierta en el año 2015), además de plazas y monumentos. Es posible admirar también el Castillo de Los Tres Reyes del Morro, del otro lado del canal. Al atardecer, haz lo que los cubanos: compra una cerveza y siéntate en el muro del Malecón para ver la vida pasar.